Presentacion de la familia

Por ser el primer Capítulo de este Blog (que no sé donde llegará), quiero dedicárselo a una de las personas mas importantes de mi vida: mi marido, sin el cual, yo no estaría hoy aquí, con ganas de contar mis experiencias, compartir y que compartan conmigo las vivencias diarias, consejos, promociones de las que todas nos beneficiemos, ideas, recetas, etc...
Me presento: mi nombre es Alba. Conocí a mi marido en 2006, y tras 3 años de noviazgo, nos vino todo rodado para casarnos un 13 de Junio del 2009. La boda salió a pedir de boca. Fue un día inolvidable para nosotros y la gente que estuvo presente en el enlace..Fuimos de viaje de novios a Italia (Venecia, Roma y Florencia con alguna que otra excursión contratada). Fue un viaje de bajo coste: lo organizamos nosotros todo, el tren, aviones, hoteles, etc… Y no lo cambio por nada.
En Junio del año 2010, me dió un dolor de barriga muy grande, me llevaron de urgencias al hospital porque casi no me tenía en pie.. Tras hacerme varias pruebas, tuvimos la feliz noticia: Estaba embarazada.
Al principio, fue un poco shock, porque no fue buscado, pero a los 3 segundos, ya lo sentía como mío y mi vida, mis prioridades todo... cambíó por completo casi en el mismo instante. 
 Todo se tambaleó cuando los médicos comenzaron a decir que no veían la bolsa, que tal vez debían practicar un aborto porque podía ser embarazo ectópico (que se estaba gestando fuera del útero). Los médicos, al ver mi cara, vieron que no tenía la mínima intención de dejarme hacer absolutamente nada, y me hablaron con comprensión, diciéndome que ni el niño ni yo sobreviviríamos a eso.. Que era imposible seguir adelante si finalmente era un embarazo ectópico. Entendía lo que me decían, pero algo dentro de mí había cambiado: era mío, era mi carne y estaba dispuesta a luchar hasta el final..pero en el fondo sabía que estaba en sus manos y que ellos eran lo que seguramente llevaban razón. Aun así nose por qué, confié y no perdí esa esperanza de que saliera todo bien. 
Decidieron encamarme, porque a pesar de ver que los indicios de embarazo cada vez eran mas evidentes, seguían sin ver la bolsa..ni dentro ni fuera del útero...  
Tras 8-10 días (la verdad es que perdí la noción del tiempo y no recuerdo bien los días que estuve..) encamada en el hospital, dando vueltas por la planta para que pasara el tiempo de alguna manera, viendo a mujeres que habían abortado, que las tenían que legrar, viendo su dolor: estaba en la planta de los embarazos no llegados a termino o algo así, porque aquello, era deprimente...Yo era la ectópica de la planta...(Así escuché a las enfermeras de llamarme...) Pero al fin y tras muchas pruebas, llegó el momento de la alegria: la bolsita estaba allí! Y estaba en su sitio!!! 
Mi intuición no falló (gracias a Dios), ese niño (porque sabía que era un niño) era mío, venía en camino y yo estaba dispuesta a hacer todo lo posible para que le fuera fácil. Dejé de fumar, (no bebía, pero si antes me tomaba una copa...ya ni eso..) intenté ser lo mas sana posible, dar mis paseos, la comida me fue mas difícil controlarla, la verdad, pero diré a mi favor que pesaba muy poquito (51.5 kg) y el cuerpo que es sabio, sabía que necesitaba comer y mi estomago solo pedía comida y mas comida... Confieso que me excedí con la comida basura, pero es que veía un escaparate con pizza o dulces y me daban ganas de chupar el cristal.... Jamás había manejado tanta hambre!
Tras 9 meses de eterna espera, llegó el momento del parto… Las contracciones comenzaron hacia las 9 de la noche…. No dije nada… Sobre las 01.00 le dije a mi marido (que estaba dormido..) que el momento estaba acercándose, porque aquello no paraba y me estaban dando seguidas y regulares, pero al ser primeriza, en las clases maternales, te aconsejan esperar antes de ir al hospital , pero no te aconsejan que no le digas nada a tu marido hasta que veas el momento de irte al hospital, Me explico:Yo quise esperar mas tiempo en casa, pero él, al ver que me dolían y me agachaba, se asustó (que se creería que se me iba a caer, vamos…) y empezó a presionar para que nos fuéramos. Y una veía que no era para tanto el dolor, pero contracciones regulares y un hombre dándote calor diciendo que teníamos que irnos, que vaya a ser que pasara algo etc… Como que no había mucho animo para gastarlo en él. Las energías ahora eran para mi bebe, asi que fuimos al hospital.
El bebe se habia hecho caca dentro con lo que me rompieron la bolsa, me pusieron la maquina para medir las contracciones, me inmovilizaron por decirlo de alguna manera y ni pelota (que yo llevaba la mia) ni paseos ni nada…todo lo de las clases… quedó en palabras…
Al principio dije que no a la epidural (por las clases y los animos que una lleva..), pero tras no se cuantas horas , la pedí porque llego un punto en que las contracciones seguían pero yo no dilataba, y ya no podía mas. Cada vez mas intensas y largas… y no sabía las horas que llevaba allí, pero yo notaba que ya estaba al borde de un ataque de nervios. Y antes que eso, preferí solicitarla (aunque mas que eso..tuve que rogarla… porque nadie me hacia caso..).
Finalmente, tras 19 horas, dilaté, y llegó el momento: me animaron a empujar, seguimos empujando… hasta que el medico dijo: el niño sufre… asi que me trasladaron a una habitación de quirófano, me dejaron empujar dos o tres veces mas a petición mia. Yo quería traerlo al mundo de la manera mas natural para él… Pero no pude… No cabía y el niño estaba sufriendo. El medico dio la orden y comenzaron a ponerme cosas en los brazos, mas epidural la cual no se porque no me hacia efecto y tuvieron que dormirme.
Al despertar tuve que esperar dos horas junto a otra mujer para poder conocer a mi hijo (al menos no estaba sola). Cuando me lo entregaron, lloraba como un poseso (llevaba escuchandolo llorar una hora sin saberlo..), tenia la cabeza con un bollo de haber sufrido el esfuerzo de intentar salir, y cuando tocaba el filo de la manta con la boca, intentaba chupar… qué lindo, que sensación tan inmensa, era increíble, después de 9 meses estaba allí. Gritando y reclamando lo que era suyo…
Perdí el miedo a esa separación, me reprocho no haberlo visto de nacer pero también sé que no estuvo en mis manos. Hice lo que pude.  
Nuestro Hijo Jose Antonio, ahora tiene 16 meses y cada dia me hace estar mas segura de que Ha sido lo mejor que nos ha pasado a mi marido y a mi.

Con Jose Antonio en nuestras vidas, ya somos una familia.


¿Como fue tu historia?