Sentimientos tras aborto: mejorando

Hola!

 

Llevo tiempo pendiente de actualizar. Hoy me siento con ganas mentalmente hablando.

 

Me voy notando poco a poco una mejoría, me dí cuenta de que al forzar la máquina, estaba yendo contra naturaleza. No es humano el no sufrir por algo que es normal que duela. no es normal querer mitigar un dolor que no es una herida en la piel, es en el alma. Hay que darse tiempo y cada uno lo necesita. Para mí fue algo duro porque me dí cuenta con el paso de los días de que esta segunda vez había sido  como una loza en el cuello. Me hundió, me hundió hasta el punto de coger miedo y pánico a quedarme embarazada.

 

Pensé y pedí opiniones a diferentes personas, algunas del mundo de la blogosfera, otras que hablo con ellas por whatsapp, sobre la idea de ponerme en manos de un profesional. Me dominaba el miedo y la ansiedad hasta tal punto.. que temía no salir de ahí. Temía enterarme cualquier día que estaba en estado y que me diera algo malo. Parece exageración, y lo entiendo el que lo piense así, entiendo que hay cosas que hasta que no te tocan a ti, personalmente, no se entienden. Aparte de que cada uno es un mundo y lleva las cosas de una manera.

 

Hay a niñas que el novio las dejan y se quedan "locas" (conozco un caso...y está con pastillas y tal de la depresión que cogió...) y otras que se reponen "rápido" y siguen su vida. Y esas cosas, hasta que no te tocan, no las sabes. Lo que para unos puede ser una estupidez, para otros, al ser SU vida, es motivo de abandonarlo todo, incluso a ellos mismos. Esté bien o mal hecho, es así. Nos mueven los sentimientos.

 

Finalmente, también después de darle muchas vueltas, decidí no ir a un psicólogo. Mas que nada, porque ví que todo eran pegas por mi parte a la hora de buscar uno. En el fondo, quería una solución que ni siquiera sé si me la hubiera dado, pero no me veía contando mis penas a un extraño...Sí, quería pero nunca era el momento.

Así que hable con una amiga, que sé que ha pasado por varios abortos, y la verdad es que cuando me habló, (ella no necesitó psicólogo porque además no se veía, ) ahí me di cuenta de porqué yo ya no había encontrado uno. No quería! además, me dijo cosas que es posible que sintiera. Pero ante todo era que necesitaba tiempo. Y no mentía. Llevaba toda la razón. Me alivió leer que estaría bien, y que cualquier cosa no relacionada con eso que me había pasado, podía bajarme los ánimos al suelo: totalmente cierto. Pero sé que es parte del proceso de curación. Ya no desespero...sino que espero (a que se pase..).

 

Temía estar cogiendo depresión, no salir del túnel, estar haciéndome daño luchando contra ello a todas horas cuando lo que necesitaba era verlo normalizado: llorar? Pues venga vamos a llorar! Reir? riámonos! Hablarlo? Hablemoslo! Gracias a Dios tengo mil ángeles en mi vida, que en cuanto les hablo, están ahí dispuest@s a escuchar y aconsejar algunos solo escuchan, pero también me ayuda. Otros preguntan por ellos mismos...y mi corazón lo agradece. Creo que la opción no-psicólogo ha sido también en parte porque he tenido muuucha gente para hablar sobre ello, muchos consejos y buenas directrices.

 

La gente no ayuda haciendo como que nada ha pasado. Aunque no lo tengo en cuenta, entiendo que cuando no sabes cómo actuar, no te metes en ese jardín y ya está. Yo también lo hago.

Fruto de esta lucha por ponerme bien antes, me sentía agotada rápidamente. Lo que me dejaba los nervios hechos polvo. Soy muy fugillas, y no poder hacer varias cosas en la tarde, me agobiaba sobre manera. Parece una tontería, pero acostarme pensando que el día no ha sido fructífero, me mataba y me creaba mas ansiedad.

Eso Tampoco he sabido verlo y era otra piedra que se sumaba a la loza. Ahora ya estoy cansada a horas normales. Y si un día estoy mas cansada, me lo tomo de relax. Me siento mas tranquila. Tengo el control y voy a dejar que mi cuerpo fluya tal y como se siente.

 

Dejo pasar los días, disfruto mas a mi hijo siendo consciente del regalo que tengo, no pienso en el futuro, si Dios quiere que venga, no deberé temer, y sino quiere que venga, tampoco. Él sabrá porqué hace esta historia así. Me siento bien, porque lo estoy escribiendo y no me siento morir como sí me pasaba hace apenas unas semanas solo de imaginar que no podría tener mas.

 

En resumen, entre la gente y el tiempo, mi predisposición poco a poco, va cambiando a positiva, a vivir el día a día, a no hacer caso a los pensamientos negativos que me ponen mal cuerpo, ojo, que si pienso que ahora me dicen: estas embarazada, creo que de verdad me daría un chungo, pero lo dicho: Esto no depende de mí, sino del de arriba ya la naturaleza. yo solo debo curarme, y cada día, estoy mas convencida de que si tiene que ser para mí, será. Ver que me siento bien, que lo pienso y no pasa nada, me anima a seguir adelante...a seguir esas voces que me dicen que salga del túnel las cuales cada vez oigo mas fuertes. Espero que pronto, cuando me de cuenta, esté fuera del túnel. Se que aun no lo estoy, pero igual que siento eso, también siento que está cerca.

 

Lo único importante que no puede fallar: no presionar para que sea antes. TIEMPO AL TIEMPO!

 

Gracias por todos vuestros comentarios. Os leo y los guardo todos y cada uno, los pienso y los sopeso. No escribo porque no quiero llorar! una cosa es no poder aguantar y otra es que de verdad me emociono con vuestra comprensión y me pego cada mal ratico que pa qué!...

 

Mil gracias (y no sobra ni uno de los mil).