Torbellinadas: Como un niño con zapatos nuevos

"Como un niño con zapatos nuevos..."    Habeis escuchado este dicho???

Esto resonaba en mi cabeza cada vez que Torbellino gritaba cuando le quitaba su zapato destrozado y le ponía uno nuevo para probarlo. 

Yo decia: desde luego mi hijo no es de los que cumplen el dicho de como un niño con zapatos nuevos... Igual que tampoco cumple eso de: un niño no llora mas de 20-30 minutos.... no. Mi hijo lo duplica!! (no exagero, lo hace y no pierde ni un ápice de timbre de voz...). 

Hace 3 - 4 dias, fuimos a comprarle unos zapatitos que le hacían falta como el comer, porque cuando me dí cuenta, el niño llevaba los zapatos que yo no sé como no le hechaban monedas por la calle al niño. Qué verguenza mas grande! Ya eran boquetes lo que tenía (sí, mi hijo es un poco bruto...los zapatos tienen 4 meses, pero mi hijo los tenia que parecía que tenian 4 años...) 

Entramos a la tienda de "aapattos". Un dependiente sin mucha idea pero con mucha amabilidad, nos preguntó a Torbellino y a mi si nos podía ayudar. Le dije que sí. Torbellino lo miró muy serio (pensé que lo estaba estudiando.). 

 Le quité el zapato, Torbellino empezó a gritar reclamando lo que era suyo. Su amado zapato. El dependiente y yo seguimos a lo nuestro. Le probamos unos botines mezcla entre deportivas y zapato ( no me gusta que lleven deportivas tan pequeños. Me dijeron que no era bueno y chica, por si acaso yo no le compro unas deportivas. Ya tendrá tiempo.) él empezo a poner el pie con los dedos engurruñíos y no había forma de meterle el zapato. 

El niño tiene genio, pero claro, a alguien lo ha sacado con lo que le dije al de la tienda: 

 "Trae pa´cá que esto lo arreglo yo. El zapato le entra. Ya veras tú."

 Efectivamente, despues de 30 segundos de gritos de torbellino, sudores, maldiciones por lo bajo y la gente mirando el zapato encajó. Parecía que le quedaba bien. El dependiente de la tienda me dijo que sí, le quedaba bien. Torbellino ya era un no parar de voces en su carro.

Lo ignoré, los compré y nos fuimos a casa. Algunas direis: pero si lloraba, porque se los comprastes??? Pues mira por dos motivos: uno por mis huevos (aclararé ahora este motivo huevil ) y la otra por que si cada vez que me forma un cirio se sale con la suya...La llevo clarinete.

Me explico el motivo huevil: Yo ya le había comprado unos nuevos en su día para cambiarle los uqe tiene ahora reventados, y el niño cuando lo ponía de pie con los zapatos puestos, se miraba los pies y automático mientras gritaba como si le hubieran arrancado los pies se tiraba de espaldas con los pies pa´rriba y no había manera de que se pusiera de pie y mucho menos andar. A todo esto a voz en grito y si me podía dar una patada de paso... pues eso que me llevaba... Asi que como era la primera vez, coló y deje los zapatos ahí..y le puse los suyos viejos...y ahi siguen esos zapatos, sin estrenar.

Asi que esta segunda vez fue como algo personal entre Torbellino y yo. Al cual deben de hacerle mucha gracias mis caretos porque le encanta retarse conmigo y se descojona si le regaño.  ¬¬

Al llegar a casa, le quité sus zapatos viejos y le puse los 2º botines nuevos.... Aquello fue un castigo: Estuvo mas de 40 minutos gritando..luego menos mal que bajó el volumen... 40 minutos.... Mira tu reloj querida lectora. Espera 30 segundos... e imagina hasta 40 o 50 minutos un niño gritando a tu lado (no llorando, que tambien, sino gritando y créeme, Torbellino tiene gran potencial de voz y lo sabe).... 

Me levante y me fui a la cocina... apareció en la cocina por detras mio. Estaba sentado. 

Me salí de la cocina porque seguia gritando. Me giré porque me seguian los gritos pero note algo raro, al mirarlo me dio un ataque de risa porque para no darme la razón, no estaba andando, sino que se arrastraba a modo minusvalido por la casa. Con las manos se agarraba y se movia tirando de las piernas. Eso lo pagué caro, porque al ver que me reía se indigno aun mas y me costo un rato mas escucharlo de gritar. 

Me persiguio mientras yo hacía mis tareas por toooda la casa arrastrandose pidiendome que se los quitase y no cedi.

Al día siguiente en vez de arrastrarse, gateaba. (Menos da una piedra...) Pero aun se negaba a andar. Y finalmente ha accedido a quedarselos puesto que los suyos han desaparecido del mapa. 

Pero si vierais la estampa de verlo sentado andando con las manos y arrastrando las piernas ... No se me olvidará nunca (aunque él me odiase en ese momento).

Lo que sí me quedó claro es que mi hijo no es de los del refrán: Como un niño con zapatos nuevos, sino mas bien del refrán: Te quiero mas que a un zapato viejo...

Besitos y mis mejores deseos para todos/as!!